Carmín

Bien. Pues aqui estoy otra vez... Después de reencontrarnos virtualmente, Luthien y yo comenzamos a divagar con respecto al blog y se materializó en un segundo. Las demás han ido llegando poco a poco y no dudo en que podamos haber más.

Me gusta la idea de las mujeres; somos tan múltiples. Y la idea de los hombres también me gusta por que nunca he podido estar alejada del tema. Me gustaría que el proyecto sea como aquella frase extraviada de Ely Guerra, "no soy feminista, soy femenina".

Quiero recordarnos a todas, que este blog no pretende ser un sitio feminista ni poético sino más bien un reflejo de lo que somos, o sea ese espejo en el que nos miramos por las mañanas y algunas veces nos vemos bellas y otras ni encontrarnos queremos.

Y bien, como esto es cuestión de protocolo, deberé presentarme un poco más a fondo... Como saben mi nombre es hasta ahora, Margot M. y me encuentro por estas partes del mundo, en que la computadora cada día me exprime para que le confiese cada uno de mis pensamientos ocultos y como ella ha resultado muy buena cómplice, se los sigo entregando. Tengo 23 años y me gusta jugar a tomar fotografía, pintar y escribir. Me gusta escuchar música aunque aún no consigo nada que me apasione, pero a veces deliro con Leonardo Favio. ¿Que más? ¿hombres? Bueno, hay un par de ojos mirandome ahora, color marron que me encantan. Pero siempre existen historias tragicas que contar y vivir

.Dame un beso de cianuro y carmín y matame, matame de amor.