octubre 14, 2004

Uno

Él nunca piensa en ella, en que la conoció en la escuela y le miró por años enteros.

Tampoco recuerda aquella noche de agosto, en el auto de sus padres, cuando la policía toco en la puerta y los vidrios estaban empañados.

Dejó de hacer llamadas por las noches, esas en que se dormía arrullado por la voz de la primera mujer.

Las sombras desaparecieron con la luz de la mañana.

Él quizá no fue el único ni el primero. Quizá cuando se vieron esa última vez, ella no pensó en él. Quizá pensó en otro. Y luego lo olvidó.